viernes, 24 de octubre de 2014

"Another Brick in the Wall" por Karen Viviana Vargas Galvis






En el año de 1979, Pink Floyd -considerada hoy como un de las bandas que marco la historia del rock primero con su estilo psicodélico y después sentando las bases del rock progresivo- lanzaba su álbum de estudio The Wall, considerado tan grande junto con otras producciones como The dark side of the moon (1973) y Wish you were here (1975).

Siguiendo un camino de sonidos experimentales, Pink Floyd se alzaría a la fama con una música cargada de mensajes, algunos lo considerarían adentrarse a lo filosófico, conceptual y sin duda con un sentido crítico de la creciente industrialización de la música, que tenía en gran parte procedencia del modo de vida que se estaba sentando, desolada y sin sentido. Claro está, no era aquello externo a la banda, muchas de estas ideas surgirían a partir de una experiencia muy cercana, la de su primer cantante que le dio todo el impulso a Pink Floyd, Syd Barret.     

La vida de este cantante y la de Roger Waters posteriormente serían focos del film de Alan Parker, basado en su totalidad en el álbum The Wall. La decadencia e insostenibilidad de una vida basada en las drogas hicieron que Barret acompañara a la banda solo hasta el 68, y aunque su legado fue grande, puede detectarse algo propio de algunas estrellas del rock, la autodestrucción, la absorción por la fama y los excesos, una fórmula perfecta para caer en un abismo. También Rogers tendría su momento de lucha interna y se construirían muros dentro de la agrupación, por lo cual puede verse The Wall como un reflejo de la decadencia que vivían los integrantes y a la larga, su música se convertiría en un fenómeno cultural porque reflejaba aquello que cada quien construye pero que es un sentimiento universalmente compartido con el que fácilmente se puede identificar cualquiera.

La película fue lanzada en 1982, con gran experiencia acumulada, ya que puede recordarse el gran interés de la banda de poner sus ideas como una puesta en escena para cada uno de sus conciertos, por lo cual el disco The Wall, sería todo un acontecimiento para la época, la teatralidad hecha música. En parte era una idea nueva levantar un muro que distanciara el público de la banda y esta pretendía que fuera chocante para los fans, pero creaba un espectáculo que era toda una experiencia y que de muchas maneras interactuaba con el pensamiento del espectador y por tanto debatía con un conjunto de elementos propios de la generación.

Algo que no se pudo conseguir con más de los 22 conciertos fue crear una narrativa completa, donde pudieran unirse todos los elementos que arrojaba el disco. Con un proyecto de dos años, se trabajaría en la película, que une la música con ingeniosas ideas en la animación – lleno de simbolismos- sumamente realista y que para la época resulto muy polémica.

En este film se expone la vida de una estrella de rock, Pink (que fue personalizado por Bob Geldof), que en su vida adulta tiene una vida de fracasos amorosos, con alucinaciones de ser dictador donde reina un espíritu fascista autodestructivo, y a decir verdad, un ser humano roto completamente desde su niñez por la muerte de su padre en la guerra, donde todos sus sueños se veían aplacados por la estricta y cruel educación que había recibido. Esta homogeneizaba a los niños como si fuesen productos de una sociedad que carecía de alma. La poesía sobraba, quizá hasta también los humanos, los sentimientos latentes pero siempre siendo devastados, construiría a largo plazo un muro fuerte que encadenaba y que no deja ver al otro, a la vez que sin remedio, deja la frustración y el dolor en la propia piel, se quedaría estancado en la propia miseria, como aquello que ya fue perdido y que no puede ser alcanzado.

También los castigos que recibía el cuerpo serian testigo de otro hecho, el poco valor a la vida, la cual es continuamente violentada con rabia por un profesor que desconoce totalmente al niño y no le importa descargar su fuerza contra ellos, la cosificación sexual de la mujer (tanto de quien la ve como de la mirada que tiene de sí misma), el desvanecimiento de la vida en la guerra como si fuera un cuerpo más sobre el montón. A Pink le importa poco el dolor físico, porque es un dolor que carece de alma, es la neutralización de lo que alguna vez sintió  y es interiorizado, padecido en soledad pero a la vez es un sin-sentir colectivo, porque ese es el sistema y eso reproduce la escuela. La imagen donde se depila las cejas nos cuenta que la violencia no es algo externo solamente (no se ejerce con ataques aéreos o con metralletas), es algo que brota del ser mismo, y es corroborado con una anécdota de Syd,   


Una cosa que realmente permanece en mi memoria, que nunca olvidaré; sucedió en las sesiones de “Shine On”. Llegué al estudio y vi a ese hombre sentado al fondo del estudio, estaba tan lejos como tú lo estás de mí. Y no lo reconocí. Dije: '¿Quién es este fulano detrás de ti?' 'Ese es Syd'. Y simplemente me vine abajo, no lo podía creer... Se había afeitado todo el pelo... Es decir, hasta las cejas, todo... Iba de arriba a abajo, haciendo ruido con los dientes, era horroroso. Y, eh, yo estaba, quiero decir, Roger estaba llorando, creo que yo también; los dos estábamos llorando. Fue muy chocante... siete años sin contacto, y llegó entonces, cuando nosotros estamos haciendo esa canción en particular. No sé, coincidencia, karma, destino, ¿quién sabe? Pero fue muy, muy, muy potente» (BBC, 2001)

En este contexto la escuela es lo más parecido a una fábrica, entran niños, salen productos, todos son iguales y poco a poco van perdiendo el rostro propio, sus rasgos característicos, porque se hace necesario que nadie tenga un rostro, así de incognito como por mucho tiempo lo fue Pink Floyd, así, desconocidos o anónimos, y lastimosamente la trasformación tiene éxito, quitan el rostro para dejarnos una máscara en la que se está atrapado y que deja a los otros como extraños que no pueden llegar a conocernos.

Es un encierro propio en ese mundo interior donde nada se olvida y los deseos reprimidos se verán en un conflicto interno que nos distancia de los otros, es ese muro, producido por nosotros mismos y por cómo nos educaron, lo que los vuelve violentos y sin paz, deseosos incluso de la muerte. Este es reforzado con esa imagen de Pink recurrente, su muro es el con su televisor, aquella por la que corrobora el caos del mundo en el que vive y eso lo aturde aún más.   

If you'd like to find out what's behind these cold eyes? (si deseas descubrir ¿qué hay detrás de estos ojos fríos?) [In the flesh] es lo que descubriríamos detrás de ese muro, Pink no sale de su aislamiento ni siquiera bajo la sombra desnuda de su amada, ni por sus llamados, la pierde y él mismo se sigue perdiendo. Su cuerpo es una cárcel. Está en terminos de Cuervo, exiliado porque no logra pervivirse o sentirse, y como si fuera natural, le da más protagonismo a los estímulos externos y le otorga más vida a los objetos de manera que se desdibuja a sí mismo. Pink odia la televisión, sin embargo no puede separarse de aquel objeto inanimado.  

En conjunto [los humanos] son un ejército alienado que es más parecido a los Hammerskins, aquella figura neonazi donde salen marchando dos martillos cruzados sobre el muro, asemejado a las piernas de los humanos como si fuesen hechas para que todos avancen al mismo ritmo sin pensar, de una manera igual y mecánica (paradójicamente también se presenta esos martillos como símbolo de la rebeldía, del querer liberarse, rompiendo cristales o lo que haya a su paso). El lector nos recuerda la estupidez colectiva, interiorizado en el cuerpo (que es la vida misma) por la educación, ya que precisamente las relaciones a las que se acostumbra ese cuerpo pequeño del niño serán definitorias, este cuerpo crecerá, se convertirá en un adulto profundamente marcado por su contexto, un contexto que marca a toda una generación.    

Otro aspecto es la tergiversación del cuerpo humano con personajes como el profesor, la novia y la madre que ratifican erigir el muro. En las animaciones son figuras exageradas, y prácticamente no son humanas. 

El profesor es una especie de cerdo espeluznante y una figura amorfa, símbolo de la opresión intencional que con su autoritarismo ha desechado los sueños de sus alumnos. Una parte fundamental en el engranaje cultural para que realice una tarea específica, no dejar que los niños tuviesen sentimientos, reprimiendo todo intento de creatividad y solo fomentando el saber memorístico y entrado con puño. Cuervo nos recuerda a Freire, la educación significativa que se contrapone a un cuerpo estrictamente condicionado, un cuerpo y una mente que son pasivos y solo reciben como bancos, no puede tener otro desenlace que un sujeto alineado, encerrado en si mismo, que se ha borrado como persona. También pone al debate el sujeto como una mercancía, tan maleable que incluso convierte al rockero en una parte más de la maquinaria.    


Cuando crecimos y fuimos al colegio
había algunos maestros que
herirían a los niños como pudieran

vertiendo sus burlas
sobre todo lo que hiciéramos
y exponiendo todas las debilidades
a pesar de ser cuidadosamente escondida por los chicos [The Happiest days of our Lifes].





La novia es una mantis religiosa capaz del amor y del odio al mismo tiempo, es un símbolo sexual pero a la vez es despreciable y sucio, la madre es obsesiva y sobreprotectora con un hijo que siempre cree que va a ser niño, por lo cual sus enseñanzas estarán de la mano con la vigilancia, los prejuicios. En esa medida, parte de la animación también las flores, aquellas sumergidas en la dicotomía del amor y la destrucción mutua. 


En gran parte lo que hace Pink Floyd se asemeja a la literatura, hace una trasgresión al orden existente, lo cuestiona y pone al sujeto a reconstruirse a partir de las palabras de otro. Another brick in the Wall lo logra, aunque todo el contexto del disco nos devaraja algo que no se da por separado, sino que es producto de diversos elementos que confluyen. Desde su emisión hasta entonces se ha convertido en la voz de las mentes jóvenes, que han sabido valuar que la educación es un medio poderoso de control social, por lo cual tienen todos los argumentos para abogar por una educación para la libertad y no para la sumisión y la destrucción,una educación que los abarque desde todos sus dimensiones de manera integral.

We don't need no education, empieza este segmento, y hace preguntarse ¿para que una educación que siga poniendo ladrillos sobre el muro? ¿Para que sea tan grande y tan fuerte que después nadie lo pueda destruir? ¿Por qué construir la autodestrucción?   

Lo magnifico de esta producción, es lo siguiente: canción tras canción se sigue la decadencia, y a medida de otra más, se va encontrando la esperanza, hey you, dont tell me theres no hope at all together we stand, divided we fall, escúchame, porque juntos salimos o juntos caemos, abre tu corazón y escapemos … Después, con Comfortably Numb


puedo aliviar tu dolor
ayudarte a levantarte de nuevo
relájate
necesitará algo de información primero
sólo los hechos básicos
puedes enseñarme dónde te duele.

Se hace vital quitarse el uniforme, detenerse, reconocerse (culparse y perdonarse), romper el caparazón para revelarse y termina todo con Outside the wall, una luz reconfortante

Completamente solos, o en pares
quienes realmente te aman
caminan hacia arriba y abajo fuera del muro
algunos tomados de la mano
y algunos se juntaron en bandas
los defensores de causas perdidas y los artistas
defienden su posición
y cuando te hayan dado todo lo que tienen
algunos se tambalean y caen
después de todo no es fácil
golpear tu corazón contra el muro de algún loco indeseable.


Pink Floyd con este álbum nos regala una poética de las profundidades, tan necesarias en una época de consumo, de la mutua destrucción y trata reconciliarnos internamente que es aquella llave que abre la conexión que se tiene con el mundo

Por accidente dos miradas separadas se encuentran/ y yo soy tú y a quien veo es a mí  


Bibliografía

CuervoMondragón, Clara Inés. Cuerpo con sentido.Disponible en: http://es.slideshare.net/educacionrafael/ponencia-clara-cuervo-cuerpo-con-sentido-panel3
  
Documental The Wall dePink Floyd. Disponible en: http://tu.tv/videos/documental-the-wall-pink-floyd

Letras traducidad de Pink Floyd, El muro 1979. Traducido por:   Fernando Higa. Disponible en: http://www.ferhiga.com/progre/traducciones/traducciones-pfloyd-the-wall.htm

Pink Floyd's The Wall: De la cuna a la locura (2/4). Disponible en: http://www.fronterad.com/?q=bitacoras/colectivomise/pink-floyds-the-wall-cuna-a-locura-24




1 comentario:

  1. Qué supertexto de interpretación de esta película The Wall, muy interesante.

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